martes, 12 de marzo de 2013

LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN

Las transformaciones de la Iglesia Católica
 La Iglesia Católica es muy importante en América Latina: Brasil es el estado con mayor cantidad de católicos en todo el mundo, y uno de cada dos católicos del planeta es latinoamericano. La llegada del cristianismo al continente se produjo a través de la conquista europea, aunque no todos los eclesiásticos compartieron el punto de vista de la autoridad colonial (hubo muchas denuncias de los abusos, como las de fray Bartolomé de las Casas, primer obispo de Chiapas, quien en el siglo XVI se atrevió a excomulgar a quienes esclavizaban a indígenas). La Iglesia como institución permaneció durante siglos en la trama del poder: primero para difundir la religión del colonizador y luego integrando las capas dominantes, como propietaria de bienes y tierras. En la segunda mitad del siglo XX, aunque la mayoría de los prelados sostuviera un conservadurismo militante, hubo papas que alentaron cambios positivos dentro de la iglesia, para que el principal objetivo fuera el prójimo antes que el culto ritual. El papa más renovador fue Juan XXIII, que propició la apertura de la Iglesia hacia todos los movimientos transformadores (incluyendo el dialogo entre católicos y marxistas) a fin de lograr la liberación de los sectores más pobres y oprimidos. Para tratar ese tema, convocó al Concilio Vaticano II, que tuvo muchas sesiones preparatorias y al cual por primera vez se invitaron a participar, aunque sin voto, a otras iglesias cristianas y a laicos. El Concilio se reunió entre 1962 y 1965 y, con la consigna de adaptarse a los signos de los tiempos, se introdujeron importantes reformas: la misa dejó de darse en latín, se discutieron cuestiones como los medios de comunicación, la relación entre católicos y judíos, el contacto con otros cristianos y no cristianos, el papel de los laicos, la educación de sacerdotes y obispos, y, fundamentalmente, el compromiso de la Iglesia en los problemas de la humanidad. De este modo, la Iglesia condenó “las condiciones ignominiosas del trabajo con las que los obreros son tratados como simples instrumentos de lucro, y no como personas libres y responsables”. LA CRISIS EN LA IGLESIA El debate producido por el Concilio Vaticano II tuvo como consecuencia la alineación de la Iglesia en tres grupos: - el conservador, que rechazó las reformas del Concilio Vaticano II, y al que se denominó “preconciliar” - el moderado, núcleo más amplio dentro de la Iglesia, dentro del cual se ubicó el Papa Paulo VI. - el innovador, que incluyó las distintas vertientes de la Teología de liberación. Paulo VI publicó en 1967 su famosa encíclica Populorum Progressio (sobre el progreso de los pueblos), en el cual apoyaba el desarrollo integral del ser humano, denunciaba al neocolonialismo por explotación de los países subdesarrollados, y rechazaba al capitalismo liberal y al marxismo como métodos idóneos para lograr ese desarrollo. En 1968 se reunió en América Latina la Conferencia Episcopal de Medellín (Colombia). Durante su preparación se originaron distintos acuerdos y textos, como el Manifiesto de los Obispos del Tercer Mundo. En este, dieciocho obispos (nueve de ellos brasileños, liderados por el obispo Helder Cámara) se pronunciaron a favor de la lucha contra la pobreza y la inequidad para liberar a los pueblos del Tercer Mundo de toda fuerza de opresión. Allí se adoptó la corriente renovadora de la Iglesia y se reafirmó el compromiso de los sacerdotes con la realidad social. Pero en el seno de la Iglesia hubo dos tendencias fundadas en distintas concepciones ideológicas: el desarrollismo (que había sido sostenido por el “progresismo” norteamericano y la Alianza para el Progreso de Kennedy) y la Teoría de la Dependencia, en la que el centro de la cuestión no era desarrollo versus subdesarrollo sino liberación o dependencia, es decir, un cristianismo revolucionario.
 Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo
BIBLIOGRAFÍA:
"Historia Latinoamericana 1700-2005"  Sociedades, culturas, procesos políticos y económicos. Gallego, Eggers-Brass, Gil Lozano.

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